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Obsesión por comer sano

El Realfooding como ejemplo de Ortorexia

Antes de meternos de lleno con el tema, tenemos que definir qué es esto de lo que vamos a hablar, aunque seguro que muchxs ya lo conocéis. El realfooding es un movimiento que nace en el año 2013 de la mano del nutricionista Carlos Ríos y promueve una alimentación basada en alimentos reales, mínimamente procesados, evitando o reduciendo lo máximo posible los ultraprocesados, ya que no son beneficiosos para nuestra salud. 

Por otro lado la ortorexia es la obsesión desmedida por comer sano.

El realfooding clasifica los alimentos en tres grupos.

  • Grupo 1.VERDE: La comida real, alimentos no procesados, frutas, hortalizas, legumbres, carnes, pescados. Estos son los alimentos que llevan un solo ingrediente en la etiqueta o directamente no llevan etiqueta y debemos basar nuestra alimentación en ellos.
  • Grupo 2. AMARILLO: Los buenos procesados, alimentos procesados de forma industrial o artesanal en los que no intervienen más de 5 ingredientes. Según Carlos ríos, el buen procesado suele estar envasado y lleva etiqueta nutricional donde se lee más de un ingrediente, pero no se encuentran cantidades significativas (menor o igual al 5-10% del total) de azúcar añadido, harina refinada o aceite vegetal refinado. Además, dice que deben ocupar un papel complementario, sin que desplacen la comida real.
  • Grupo 3. ROJO: Los ultraprocesados, son el opuesto a la Comida Real, son alimentos que están muy procesados (más de 5 ingredientes en la etiqueta entre ellos azúcares añadidos, harinas y aceites vegetales refinados, aditivos y sal). Según el promotor de este movimiento, el consumo debe ser ocasional alguna vez al mes. Se recomienda no comprarlos ni tenerlos en lugares habituales como en casa o en el trabajo. Los ultraprocesados pueden formar parte de un consumo ocasional voluntario y sin remordimientos, relacionado con eventos sociales y culturales (10%), pero manteniendo una frecuencia baja sin desplazar una alimentación basada en comida real (90%).

Visto así parece que tiene bastante sentido, basar nuestra alimentación en comida real y evitar el consumo de ultraprocesados. El problema es que es muy difícil mantener este tipo de dieta si vamos a comer fuera o si no tenemos mucho tiempo para cocinar, además nos dice cuanto podemos salirnos de ahí, según él no debemos superar ese 10%.

¿Qué pasa entonces si me salgo de esos porcentajes?

Es normal que dudéis de la respuesta cuando hasta lo clasifica por colores.

Visto así empieza a tener ciertos paralelismos con las típicas dietas para perder peso, podemos sustituir el conteo de calorías por conteo de ingredientes. Pasa de ser un estilo de vida saludable a ser una dieta restrictiva. Y es que cualquier alimentación que vaya seguida de unas reglas estrictas, que no puedan o deban saltarse, deja de ser sana, porque entonces nuestra vida depende “hacerlo bien”.

¿Qué pasa si nos obsesionamos con estas restricciones y tratamos de seguirlas a rajatabla?

A muchos adeptos puede causarles culpa, enfado o incluso pereza y quizás un día dejen de seguir a este hombre y a todas las cuentas del estilo por redes sociales. Sin embargo, para otras personas, con un contexto y unas variables diferentes, puede ser un precipitante para desarrollar un problema con la alimentación.   

Aunque mencionamos el realfooding, en realidad uno puede obsesionarse con cualquier dieta que tenga unas reglas muy estrictas, otro ejemplo sería la dieta keto o la dieta paleo.

Puede que empecemos a demonizar ciertos alimentos porque no llevan el apellido “integral” y/o puede que dejemos de disfrutar de muchas situaciones en las que no podamos controlar exactamente que estamos comiendo y por tanto vayamos poco a poco evitándolas, hasta aislarnos socialmente.

En definitiva, está bien tener una alimentación saludable, priorizando alimentos reales, pero sin sentirnos culpables porque un día quedemos con nuestra amiga y nos comamos una pizza o nos apetezca comernos un helado mientras vemos la película de antena 3 del domingo por la tarde (si es que alguien ve la tele todavía).

Si te notas que te estas obsesionando últimamente ya sea con los ultraprocesados, con las calorías, con la grasa, con los hidratos o con cualquier otro tipo de alimentación quizá fuera una buena idea empezar por ti, por tu autoestima y tus niveles de estrés. Cuenta con nosotras si quieres empezar a tener no sólo un cuerpo sano sino una mente también.

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