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Relaciones tóxicas

Las relaciones tóxicas pueden ser extremadamente difíciles de romper, a pesar del sufrimiento que causan. Este artículo se adentra en las razones psicológicas basadas en evidencia que explican esta dificultad y analiza los roles comunes que las personas pueden desempeñar dentro de tales relaciones.

  1. Apego Emocional y Dependencia: Las investigaciones sobre el apego adulto muestran que los vínculos emocionales formados en relaciones íntimas son profundamente arraigados. Según la teoría del apego, las personas desarrollan estilos de apego seguros o inseguros basados en sus experiencias tempranas con los cuidadores. En relaciones tóxicas, el apego puede ser ansioso o evitativo, haciendo que la idea de separarse provoque miedo e inseguridad.
  2. Ciclo de Abuso: El ciclo de abuso, descrito por Lenore Walker (1979), implica fases de tensión, incidente de abuso, reconciliación y calma. Este ciclo puede crear una esperanza falsa de cambio, donde la fase de reconciliación y calma actúa como un refuerzo positivo, manteniendo a la persona en la relación a pesar de los episodios de abuso.
  3. Gaslighting y Manipulación: El gaslighting es una forma de manipulación psicológica en la que una persona hace que la otra dude de su propia percepción y juicio. Estudios han demostrado que esta técnica puede llevar a la víctima a sentirse insegura y dependiente del abusador, erosionando su confianza en la capacidad de tomar decisiones autónomas.
  4. Baja Autoestima y Autovaloración: La exposición continua a críticas y menosprecio puede dañar la autoestima. La necesidad de pertenencia es una motivación humana fundamental. Las personas con baja autoestima pueden sentir que no merecen una mejor relación y que no encontrarán otra pareja que las acepte.
  5. Esperanza de Cambio: La esperanza de que la pareja cambiará su comportamiento es una razón común para permanecer en una relación tóxica. La Teoría de la Disonancia Cognitiva de Festinger (1957) explica cómo las personas intentan justificar comportamientos y decisiones que son incoherentes con sus valores y creencias. La esperanza de cambio puede ser una forma de resolver esta disonancia.
  6. Refuerzos Intermitentes: Las relaciones tóxicas a menudo se caracterizan por un patrón de refuerzo intermitente, donde los momentos de afecto y atención (refuerzos positivos) son esporádicos e impredecibles. Este patrón es similar al que se observa en los juegos de azar, donde la inconsistencia en la recompensa aumenta el apego y la perseverancia en el comportamiento.

Roles en una Relación Tóxica

Las personas en relaciones tóxicas a menudo adoptan roles específicos que perpetúan la dinámica de la relación. Aquí se describen algunos roles comunes:

  1. El Salvador o Rescatador: Este rol implica sentir una responsabilidad excesiva por el bienestar y la mejora de la pareja tóxica. El salvador cree que puede cambiar o «salvar» a la otra persona, lo que perpetúa el ciclo de abuso y reconciliación.
  2. El Codependiente: La codependencia se caracteriza por una necesidad compulsiva de cuidar y satisfacer las necesidades de la pareja a expensas de las propias. Las personas codependientes pueden tener una autoestima baja y encontrar valor en ser necesitadas por la pareja.
  3. El Mártir: El mártir se sacrifica constantemente por la relación, soportando abuso y maltrato con la esperanza de que su sufrimiento eventualmente conduzca a un cambio positivo. Este rol puede estar impulsado por creencias culturales, religiosas o personales sobre el sacrificio y la abnegación.El Negador: Las personas en este rol niegan o minimizan la toxicidad de la relación. Pueden racionalizar el comportamiento abusivo de la pareja o convencerse de que no es tan malo como parece. La negación sirve como mecanismo de defensa para evitar enfrentar la realidad dolorosa.
  4. El Dependiente Emocional: Este rol implica una dependencia emocional extrema de la pareja tóxica. La persona puede sentir que no puede vivir sin la pareja y depender de ella para su autoestima y felicidad. Esta dependencia puede ser profundamente debilitante y dificultar la separación.

Estrategias para Romper con una Relación Tóxica

  1. Reconocer y Aceptar la Toxicidad: El primer paso es reconocer y aceptar la toxicidad de la relación. La terapia con perspectiva feminista será útil para identificar patrones de pensamiento distorsionados y patriarcales y desarrollar una perspectiva más realista y sana.
  2. Fortalecer la Autoestima: Trabajar en la autoestima y la autovaloración es crucial. Es necesario encontrar nuevas fuentes de gratificación para construir un autoconcepto basado en nuestros puntos fuertes. Ser buen amigo, buen jugador de pádel, bueno con el dibujo…
  3. Establecer Límites Firmes: Aprender a establecer y mantener límites saludables es esencial. La investigación muestra que las habilidades de asertividad pueden reducir la dependencia emocional y aumentar la autonomía personal.
  4. Buscar Apoyo Social y Profesional: El apoyo de amigos, familiares y profesionales de la salud mental puede proporcionar la fortaleza y la guía necesarias para superar la ruptura. Grupos de apoyo para víctimas de abuso también han demostrado ser efectivos en proporcionar un sentido de comunidad y validación
  5. Planificar la Salida: Tener un plan detallado para dejar la relación puede facilitar el proceso. Esto puede incluir encontrar un lugar seguro para vivir, asegurar recursos financieros y establecer un sistema de apoyo sólido. La preparación reduce la incertidumbre y aumenta la confianza en la capacidad de manejar la separación.
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