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Detox de redes sociales

Las redes sociales son actualmente una forma de comunicarse con las personas de nuestro entorno, de aprender, de entretenerse, de informarse sobre lo que está pasando en el mundo, e incluso de crecer y relacionarse profesionalmente para algunas personas.  Pero también puede convertirse en una forma de escapar de nuestro día a día y de recibir información (no siempre positiva) de manera indiscriminada y constante. Aunque no fuera tu intención inicial, seguro que te has encontrado invirtiendo más tiempo del que querías en las redes sociales e incluso posponiendo o dejando de hacer tareas o planes por haber estado “scrolleando” en las redes sociales.

Es importante tener en mente que toda conducta en exceso y realizada de forma automática puede ser desadaptativa. Las redes sociales están especialmente diseñadas para enganchar al usuario, así que recuerda que no tiene tanto que ver con que tú lo estés haciendo mal: se trata de hacer un uso responsable y consciente de tu tiempo. Además, puede que hayas notado que tu concentración y capacidad de atención hayan podido disminuir por todo ese tiempo recibiendo estímulos repetidamente. Esto no es necesariamente malo, pero puede que ocasionalmente necesites estar concentrado o ser más paciente, y esto no esté ayudando: es importante tener tolerancia a la frustración y al aburrimiento. Para ello, a veces necesitamos un tiempo de “desintoxicación” de las redes sociales, para poder volver a ellas de forma consciente. Aquí te daremos un par de consejos para poder hacerlo.

Pararse a reflexionar

Para tener una visión más objetiva de tu uso de las redes sociales:

1. Haz una lista de todas las redes sociales que utilizas (y si puedes especificar, si lo haces a través del teléfono, ordenador, etc.).

2. Si las usas en tu smartphone, averigua cuanto tiempo inviertes diariamente en ellas. Normalmente, tu teléfono registra estos tiempos, puede que te sorprenda, pero es un dato importante para poder tenerlo en cuenta.

3. Reflexiona qué te aporta realmente cada una de las redes sociales que usas (negativo y positivo) e intenta definir con qué fin quieres usar realmente cada una (informarte en canales oficiales, hablar con personas específicas, aprender recetas, etc.). Si hay alguna que consideras que no quieres utilizar más, valora desinstalar la aplicación, desactivar la cuenta, o solo utilizarla a través de un dispositivo que no sea el habitual (por ejemplo, el ordenador que tienes en casa).

4. Según los tiempos que has visto en tu teléfono, intenta determinar cuanto quieres estar en las redes sociales: aunque quieras que sea mucho menor, es preferible empezar con pequeños cambios. Si utilizas las redes sociales para promocionarte o relacionarte laboralmente, intenta acotar el uso a tiempos específicos: por ejemplo, de 10 a 11 puedo mirar Instagram, pero solo responder a posibles clientes y de 11 a 12 a publicar contenido.

Pequeños cambios

Si has decidido, tomarte un tiempo de las redes sociales de forma más radical, pon una fecha para valorar volver a ellas (si es lo que quieres), comunícaselo a las personas que te importan o a aquellas con las que solo te comuniques a través de las redes sociales, para que tengan una forma alternativa de comunicarse contigo, si así lo deseas.

Si has decidido, reducir el tiempo, pon en marcha las siguientes pautas:

  • No tengas conversaciones paralelas a través de diferentes plataformas con la misma persona. Puede ser útil comunicárselo a tu entorno cercano, para que compartan información importante a través de mensajes, llamadas o un canal que no sea una red social como tal (Whatsapp, Telegram, etc.).
  • Limita el tiempo de uso de cada red social, gracias a la herramienta de control parental que tienen los teléfonos, o asocia cada red social a un momento y situación especifico. Algunas personas incluso desactivan los datos de conexión o Wi-Fi durante periodos de tiempo en su día.
  • Cambia de lugar en tu teléfono el icono de la red social, para evitar entrar de manera automática en momentos de aburrimiento.
  • Limita físicamente el acceso a los dispositivos en tu día a día, especialmente al levantarte y antes de acostarte. Esto evitará ese uso inconsciente que a veces se hace de las redes sociales, además de empezar o acabar el día sin una estimulación tan potente.
  • Intenta realizar actividades agradables que no estén relacionadas con dispositivos electrónicos o que impliquen desconectar de ellos, como por ejemplo estar físicamente con tus amistades, pareja, o familiares, realizar actividades físicas o planes fuera de cada o estar en lugares donde no tengas cobertura.

Como cualquier cambio en nuestros hábitos, y especialmente si estos son habituales y reforzados por la sociedad y nuestro entorno cercano, puede ser complicado inicialmente y generar muchas emociones de frustración, tristeza, soledad, irritabilidad o ansiedad. Date tiempo para tolerar esas emociones. Si necesitas ayuda gestionando las redes sociales o estas emociones, desde el equipo de Quiero Psicología, estaremos encantadas de poder ayudarte.

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