El impacto emocional de la Guerra en Ucrania
La Guerra en Ucrania es una situación que nos está afectando, tengamos familiares o amigos en Ucrania, y seamos de la nacionalidad que seamos. Muchas personas, especialmente aquellas con lazos con el país y aquellas altamente sensibles, se sienten sobrepasadas por el clima actual.
Algunas consecuencias que se pueden experimentar son:
- Pérdida de esperanza o fé en la humanidad. Para muchos, la rapidez con la que ha escalado la situación, así como la guerra en sí, parece surrealista. Es fácil que las creencias de que el mundo tiene sentido, la gente es buena o el mundo es seguro, se puedan quebrar en estos momentos.
- Emociones desagradables intensas. Según obtenemos más información al respecto de los eventos, podemos experimentar emociones de impotencia, injusticia, rabia, tristeza o desesperanza. Aun siendo emociones muy desagradables, son reacciones adaptativas ante una situación tan excepcional como la que estamos viviendo.
- Miedo, inseguridad, incertidumbre y ansiedad. La cercanía del conflicto no quiere decir que éste no pueda impactarnos: desde pensamientos catastrofistas de cara al futuro o dejar de lado metas que teníamos planteadas, por la inseguridad creada por la situación.
¿Qué puedo hacer para gestionar estas emociones?
Intenta obtener información solo de fuentes fiables y evita la sobreinformación:
Puedes limitar las veces que lees noticias al respecto; o, si surge el tema de conversación en tu entorno, explica tus límites, si no te sientes a gusto hablando del conflicto. Puede surgirte culpa al respecto, pero recuerda que tienes derecho a no querer saber, especialmente si es información sensacionalista y dado el desgaste emocional que hemos tenido en los últimos años.
Se ha demostrado que el cerebro reacciona más intensa y rápidamente a los estímulos negativos y los recuerdos desagradables se guardan en la memoria a largo plazo más fácilmente que los recuerdos agradables. Nuestro cerebro está predispuesto a fijarse y recordar lo negativo, para protegernos. Sé amable contigo y recuerda que esas emociones de injusticia y de rabia son naturales ante la situación.
Esas creencias que pueden verse afectadas no tienen que ser tan extremas:
Recuerda que también existen personas que están volcándose para ayudar en este conflicto y que tú también puedes ayudar, si decides hacerlo y en la medida que desees: Puedes buscar asociaciones o entidades que estén colaborando: puedes ser voluntario, donar dinero, ropa u otros artículos de primera necesidad.
Intenta no anticipar consecuencias o futuros desenlaces de la guerra, céntrate en lo que estás viviendo tú en el momento presente y no dejes de realizar actividades agradables para ti o continuar con tus metas, aunque sea a un ritmo diferente.
Si tienes familiares o amigos en Ucrania, es natural que estas emociones que se han mencionado sean más intensas: Intenta ponerte en contacto con ellos, intentando no anticipar si la respuesta no es inmediata y centrarte en solo que sí sabes que está pasando. Si alguien de tu entorno tiene familiares o amigos allí, recuerda que solo estar acompañando o disponible para escucharlos y apoyarlos ya puede ser de gran ayuda (¡siempre mientras te sientas cómodo haciéndolo!).
Si te sientes sobrepasado por la situación, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo: en Quiero Psicología, estaremos encantadas de ayudarte.
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