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¿Por qué me engancho al ligue intermitente?

Una «relación intermitente» se refiere a una relación en la que los involucrados experimentan períodos de ruptura o separación intercalados con momentos de reconciliación o volver a estar juntos. Estas relaciones a menudo siguen un patrón cíclico de separación y unión, lo que puede generar emociones intensas, incertidumbre y altibajos emocionales para las personas involucradas. Se caracterizan por tener ciclos de intimidad, dolor, pasión y pérdida.

Características del ligue intermitente

Algunas de las características comunes de las relaciones intermitentes incluyen:

  • Ciclos de ruptura y reconciliación: Los participantes pueden experimentar una serie de rupturas, seguidas de reconciliaciones. Esto puede ser un patrón continuo en la relación.
  • Falta de compromiso constante: A menudo, estas relaciones carecen de un compromiso sólido y continuo. Las personas pueden dudar en comprometerse completamente el uno con el otro.
  • Incertidumbre y emociones intensas: Las relaciones intermitentes a menudo pueden estar cargadas de emociones intensas, como la tristeza, el enojo y el deseo de estar juntos. La incertidumbre sobre el futuro de la relación puede generar estrés emocional.
  • Factores desencadenantes: Los ciclos de ruptura y reconciliación pueden ser provocados por diversos factores, como conflictos, incompatibilidades o la falta de comunicación efectiva.
  • Necesidad de espacio personal: En algunas relaciones intermitentes, las personas pueden sentir la necesidad de tomar un tiempo separados para reflexionar, crecer personalmente o explorar otras opciones.

Según un estudio realizado por la Universidad de Missouri en los Estados Unidos, más del 60% de los adultos han experimentado este tipo de relaciones en algún momento de sus vidas, y muchos de ellos han experimentado síntomas psicológicos relacionados con la depresión y la ansiedad como resultado de estas relaciones.

¿Qué es lo que hace que una relación así sea tan difícil de romper?

Las relaciones en las que entra en juego el refuerzo intermitente pueden ser difíciles de romper debido a la influencia de la psicología de recompensa. El refuerzo intermitente se refiere a recompensas o gratificaciones que se otorgan de manera irregular y a menudo impredecible. En el contexto de una relación, esto significa que las recompensas emocionales, como la atención, el afecto o la satisfacción, no son constantes, lo que genera un fuerte efecto emocional.

  • Expectativa de recompensa: Cuando una persona ha experimentado momentos gratificantes e intensos en una relación intermitente, puede desarrollar la expectativa de que la próxima vez que se reúnan, obtendrá la recompensa emocional que anhela. Esta expectativa puede ser poderosa y mantener a las personas involucradas en la relación.
  • Incertidumbre: La incertidumbre sobre si la relación continuará o terminará puede mantener a las personas comprometidas y dispuestas a seguir intentándolo.
  • Miedo a la pérdida: Las personas pueden temer perder la relación por completo si la rompen, lo que puede llevar a la inercia y la dificultad para dar el paso.
  • Emociones intensas: Las relaciones intermitentes a menudo generan emociones intensas, ya sean positivas o negativas. La interacción entre momentos de intimidad y pasión con momentos de conflicto o ruptura puede crear una montaña rusa emocional que algunas personas encuentran emocionante o adictiva.
  • Expectativas de cambio: Algunas personas pueden creer que, con el tiempo, la relación o la otra persona cambiará para mejor. Mantienen la esperanza de que la próxima reconciliación será diferente y más satisfactoria.
  • Historia compartida: Si dos personas han compartido muchas experiencias y momentos significativos en el pasado, esto puede crear un vínculo emocional profundo que es difícil de romper, a pesar de los problemas actuales.
  • Miedo a la soledad: El temor a estar solo o la necesidad de compañía pueden llevar a algunas personas a mantener relaciones intermitentes, ya que temen no encontrar a alguien más o no tener a nadie en su vida.
  • Baja autoestima: La baja autoestima puede llevar a la creencia de que uno no merece una relación estable y feliz, lo que puede mantener a la persona atrapada en relaciones intermitentes que pueden ser perjudiciales.
  • Patrones familiares: Algunas personas pueden haber crecido en entornos familiares donde las relaciones intermitentes eran comunes o donde existían patrones de conflicto y reconciliación, lo que puede influir en sus propias relaciones.
  • Comodidad: En algunas ocasiones, las personas pueden mantener una relación intermitente porque es cómoda en términos de familiaridad y comodidades materiales, a pesar de sus problemas emocionales.

Todos podemos caer en ellas en algún momento de nuestras vidas, y ser nosotros los que llevemos a cabo el refuerzo intermitente o los que los recibamos. Todos tenemos carencias que influirán inevitablemente en nuestra manera de relacionarnos con los demás. Pero lo realmente importante es saber detectarlo y trabajar las posibles causas para poder desarrollar una manera más sana de relacionarnos. Desde Quiero psicología podemos ayudarte a tener una mejor relación contigo mismo y con los demás.

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