narcisista-amor

¿Por qué los narcisistas resultan atractivos?

1. La seguridad excesiva como atracción inicial: Las personas con rasgos narcisistas suelen proyectar una imagen de extrema seguridad en sí mismas. Este tipo de autoconfianza es percibido por muchos como un indicador de éxito, atractivo y estabilidad emocional, características que, en un principio, resultan deseables en una pareja. Sin embargo, esta seguridad suele ser superficial y, a menudo, enmascara una profunda necesidad de validación externa y una autoestima frágil que depende de la atención de los demás.

2. Idealización rápida, la fase de «luna de miel»: El narcisista suele iniciar la relación idealizando a la otra persona. Esta fase es conocida como «love bombing», y en ella el narcisista dedica atención constante, elogios y afecto, haciéndole creer a su pareja que ha encontrado a alguien único e ideal. Este comportamiento intenso y apasionado puede ser interpretado como amor genuino, cuando en realidad es una estrategia para crear un fuerte apego emocional y una dependencia afectiva.

3. La capacidad para «leer» las necesidades de la otra persona: El narcisista tiene un talento especial para detectar las inseguridades y necesidades emocionales de su pareja. Esta habilidad les permite adaptarse y mostrarse como la «respuesta perfecta» a esos deseos o carencias, creando una ilusión de compatibilidad que suele ser temporal. Con el tiempo, la persona narcisista tiende a revelar un interés casi exclusivo en satisfacer sus propias necesidades y expectativas.

4. La dinámica de refuerzos intermitentes: Una de las tácticas más comunes en los narcisistas es el uso de refuerzos intermitentes, un ciclo en el que alternan entre comportamientos amorosos y momentos de rechazo o indiferencia. Este cambio impredecible genera en la pareja un estado de ansiedad e inseguridad emocional, que paradójicamente la hace más propensa a buscar el afecto del narcisista. Este ciclo genera un vínculo adictivo, donde cada «recompensa» emocional crea una sensación de alivio temporal, aumentando la dependencia y el apego emocional.

Cómo reconocer a una persona narcisista

Si bien todos tenemos algo de narcisismo natural, las personas con un patrón narcisista disfuncional presentan señales específicas que podemos aprender a identificar.

1. Falta de empatía: Las personas narcisistas pueden mostrar un alto grado de interés en los problemas de los demás al principio, pero con el tiempo tienden a minimizar las emociones ajenas o a mostrarse indiferentes. Esto se debe a que carecen de una empatía genuina, y su interés inicial suele ser una estrategia para establecer control en la relación.

2. Necesidad constante de admiración: El narcisista necesita que su pareja o círculo cercano lo admire constantemente. Si no se le da la suficiente atención o elogio, suele reaccionar con frustración, enojo o incluso desprecio, exigiendo que las miradas y el afecto se enfoquen siempre en su persona.

3. Manipulación y gaslighting: El «gaslighting» es una forma de manipulación emocional en la que el narcisista distorsiona la realidad de la otra persona para hacerla dudar de su percepción o juicio. Pueden negar que dijeron o hicieron algo, tergiversar los hechos o proyectar sus propios errores en los demás, generando así inseguridad en su pareja y manteniendo el control emocional de la relación.

4. Sentido de superioridad: Las personas con narcisismo disfuncional tienden a creer que son especiales y únicas. Este sentido de superioridad a menudo se manifiesta en el desprecio hacia los demás y en una actitud de arrogancia, que hace difícil construir una relación equilibrada. Buscan rodearse de personas que refuercen su percepción de superioridad, despreciando a quienes no encajan en sus estándares idealizados.

5. Falta de responsabilidad en conflictos: El narcisista tiende a no aceptar responsabilidad en los problemas. Es común que culpe a su pareja o a circunstancias externas por los desacuerdos y desaciertos. Esta incapacidad para asumir errores es una forma de proteger su autoestima, que, aunque puede parecer alta, es en realidad frágil y dependiente de la admiración ajena.

¿Por qué algunas personas se sienten atraídas hacia los narcisistas?

Existen ciertos patrones psicológicos que pueden hacer que algunas personas sean más propensas a engancharse con individuos narcisistas. Algunas de estas características incluyen:

  1. Baja autoestima: Las personas que buscan validación externa para sentirse valiosas son más vulnerables a la idealización inicial de los narcisistas y tienden a confundir la intensidad de esta fase con amor genuino.
  2. Necesidad de aprobación: La búsqueda de aceptación y aprobación puede hacer que las personas pasen por alto las señales de alerta y se esfuercen en complacer al narcisista, sin darse cuenta de que están entrando en una dinámica desequilibrada y emocionalmente dañina.
  3. Patrones de apego ansioso: Las personas con este tipo de apego tienden a preocuparse en exceso por la relación y buscan constantemente la seguridad y el afecto de su pareja. Esto las hace propensas a soportar el ciclo de refuerzos intermitentes y a volverse dependientes del narcisista.
  4. Falta de límites personales: Las personas que no tienen límites claros son más susceptibles a las manipulaciones del narcisista, ya que suelen priorizar las necesidades ajenas sobre las propias, dejando que el narcisista controle la dinámica de la relación.

¿Cómo protegerse de personas narcisistas y evitar relaciones tóxicas?

La buena noticia es que es posible protegerse y evitar caer en relaciones dañinas.

  1. Desarrolla tu autoestima y autoconcepto: Al valorarte y conocerte a ti mismo, reduces la necesidad de buscar validación externa, lo que te hace menos vulnerable a la idealización y manipulación de los narcisistas.
  2. Establece límites claros: Definir y respetar tus propios límites te ayudará a evitar dinámicas de abuso emocional y te permitirá reconocer cuando alguien está tratando de manipularte o explotar tus emociones.
  3. No ignores las señales de alerta: La intuición suele ser un indicador valioso. Si notas comportamientos que te hacen sentir incómodo o manipulado, presta atención y toma medidas para protegerte emocionalmente.
  4. Fortalece tus relaciones sanas: Mantén y cultiva relaciones con personas que te aporten bienestar y que te respeten. Estas relaciones te servirán de apoyo y te ayudarán a mantener una perspectiva saludable.

Además de todo lo anterior, se recomienda buscar apoyo profesional si ya nos hemos visto envueltas en situaciones de este tipo en el pasado. La terapia puede ayudarte a desarrollar habilidades para reconocer patrones de dependencia emocional, a reforzar tu autoestima y a tomar decisiones sanas en tus relaciones. En Quiero Psicología podemos ayudarte.

Conflictos viajando con amigos

Viajar con amigos es una buena oportunidad para fortalecer vínculos, crear recuerdos y disfrutar de nuevas experiencias. Sin embargo, puede presentar desafíos debido a las diferencias en personalidades, intereses y expectativas. Hoy comentaremos unas pautas para llegar a acuerdos y asegurar que todas las personas disfruten del viaje.

Comunicación Clara y Asertiva

    Una comunicación efectiva es esencial para evitar malentendidos y resolver conflictos. La comunicación asertiva implica expresar tus necesidades y deseos de manera clara y respetuosa, sin caer en la agresividad ni en la pasividad.

    Consejo: Practicar la escucha activa y la expresión de opiniones de manera asertiva. Utilizando frases como «Yo siento…» o «Yo necesito…» en lugar de «Tú siempre…» o «Tú nunca…». Esto fomenta un ambiente de respeto y comprensión.

    Empatía y la Comprensión.

    La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás. Esto es crucial en situaciones de grupo donde pueden surgir tensiones.

    Consejo: Por ejemplo, si alguien está estresado o cansado, intentad ofrecer apoyo en lugar de juicio.

    Ser flexibles y comprometidos

    En cualquier relación, es crucial estar dispuesto a ceder en ciertos aspectos para mantener la armonía y la cooperación.

    Consejo: Estar dispuesto a comprometerse. Alternando la responsabilidad de tomar decisiones diarias, como la elección de actividades o restaurantes. Este enfoque asegura que todos tengan la oportunidad de disfrutar del viaje y evita que una sola persona tome todas las decisiones.

    Planificación y organización

    La toma de decisiones en grupo puede ser complicada. Dividir las tareas y responsabilidades puede reducir el estrés y aumentar la eficiencia.

    Consejo: Planificad el viaje juntos, asignando tareas específicas a cada persona según sus fortalezas e intereses. Se pueden utilizar herramientas digitales como Google Docs o Trello para organizar las actividades y la logística. Esto asegura que todos estén informados y reduce la posibilidad de malentendidos.

    Autocuidado y Espacio Personal

    El autocuidado es fundamental para mantener el bienestar físico y emocional. Esto incluye tomar tiempo para uno mismo, incluso cuando se viaja en grupo.

    Consejo: Aseguraos de incluir tiempo libre en el itinerario para que cada persona pueda hacer lo que desee, ya sea descansar, leer, explorar por su cuenta, etc. Respetar el espacio personal de cada uno es crucial para evitar tensiones y mantener la armonía en el grupo.

    Reflexión y Feedback

    La reflexión y el feedback constructivo pueden mejorar las relaciones y experiencias futuras. Centrarse en lo positivo y aprender de las experiencias puede aumentar la satisfacción y el bienestar.

    Consejo: Después del viaje, se puede organizar una reunión para reflexionar sobre lo que funcionó bien y lo que podría mejorarse. Agradecer los esfuerzos de cada uno y celebrar los momentos positivos del viaje.

    Viajar con amigos puede ser una de las experiencias más gratificantes si se gestionan adecuadamente las expectativas y las interacciones. Comprender las diferencias individuales, comunicarse efectivamente, resolver conflictos de manera justa, ser flexibles, planificar adecuadamente, cuidar del bienestar personal y reflexionar sobre la experiencia son pasos clave para asegurar unas vacaciones agradables y satisfactorias.

    Y si aún así, con todos estos consejos han seguido teniendo conflictos importantes estas vacaciones y no sabes cómo resolverlos, aquí estamos para ayudarte.

    relaciones-no-normativas

    Relaciones no normativas

    En la sociedad contemporánea, las relaciones no normativas han ido ganando visibilidad y aceptación, desafiando las convenciones tradicionales sobre cómo deben ser las relaciones personales y románticas. Este artículo explora diversos tipos de relaciones no normativas, destacando sus características y la manera en que redefinen las normas sociales.

    1. Relaciones Poliamorosas

    El poliamor es una práctica relacional en la que las personas tienen múltiples relaciones amorosas simultáneas con el consentimiento y conocimiento de todas las partes involucradas. Estas relaciones se basan en la transparencia, la honestidad y la comunicación abierta. A diferencia de las relaciones monógamas tradicionales, el poliamor permite a las personas establecer vínculos profundos con más de una pareja a la vez, desafiando la idea de exclusividad romántica.

    2. Relaciones Abiertas

    Las relaciones abiertas son aquellas en las que las parejas acuerdan que pueden tener relaciones sexuales o románticas con otras personas. Este tipo de relación se basa en la confianza y la comunicación continua entre las partes para asegurar que ambos se sientan cómodos con las experiencias externas. Las relaciones abiertas pueden variar en términos de reglas y límites, que son definidos por cada pareja.

    3. Relaciones Intergeneracionales

    Las relaciones intergeneracionales implican una diferencia significativa de edad entre los miembros de la pareja. Aunque pueden enfrentar juicios y estigmatización social, estas relaciones destacan la importancia de la compatibilidad emocional y el entendimiento mutuo sobre la diferencia de edad.

    4. Relaciones entre personas del mismo género

     A pesar de la creciente aceptación, las relaciones homosexuales aún pueden considerarse no normativas en muchas partes del mundo debido a prejuicios y discriminación persistentes. Estas relaciones desafían las expectativas tradicionales de género y sexualidad, promoviendo la diversidad y la igualdad.

    5. Relaciones BDSM

    Las relaciones que incluyen prácticas de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo (BDSM) son a menudo vistas como no normativas. Estas relaciones se basan en el consentimiento, la comunicación clara y la negociación de límites y expectativas. El BDSM puede incluir una variedad de dinámicas y roles que difieren de las relaciones convencionales.

    6. Relaciones Asexuales

    En las relaciones asexuales, una o ambas personas no experimentan atracción sexual. Estas relaciones desafían la norma que enfatiza la sexualidad como un componente esencial de las relaciones románticas. Las personas asexuales pueden formar vínculos profundos y significativos que se centran en la intimidad emocional y el compañerismo.

    7. Relaciones Interculturales

     Las relaciones interculturales involucran a personas de diferentes culturas o etnias. Aunque estas relaciones pueden enfrentar desafíos debido a diferencias culturales y posibles prejuicios, también promueven la comprensión y la apreciación de la diversidad cultural.

    8. Relaciones No Monógamas Consensuadas

    Además del poliamor y las relaciones abiertas, existen otras formas de no monogamia consensuada que desafían la monogamia tradicional. Estas pueden incluir tríos, cuartetos u otras configuraciones donde todas las partes acuerdan la estructura de la relación. La clave en estas relaciones es el consentimiento informado y la comunicación clara entre todos los involucrados.

    9. Relaciones de Larga Distancia

    Las relaciones de larga distancia pueden ser vistas como atípicas debido a la falta de proximidad física regular. Estas relaciones requieren una gran confianza, comunicación y compromiso para superar los desafíos de la separación geográfica.

    Las relaciones no normativas, en sí mismas, no son patológicas. La idea de que una relación es «patológica» generalmente se refiere a dinámicas dañinas, abusivas o que perjudican la salud mental y emocional de las personas involucradas. Es importante distinguir entre relaciones no normativas y relaciones patológicas.

    ¿Cuándo una Relación Puede Ser Patológica?

    Una relación puede considerarse patológica si presenta ciertas características, independientemente de si es normativa o no normativa. Algunas señales de una relación patológica incluyen:

    1. Abuso Físico o Emocional: Cualquier forma de maltrato, ya sea físico, emocional, psicológico o sexual, es indicativa de una relación patológica.

    2. Manipulación y Control: Si uno de los miembros de la relación intenta controlar o manipular al otro de manera perjudicial, esto es una señal de una dinámica tóxica.

    3. Falta de Consentimiento: En relaciones saludables, todas las partes deben estar de acuerdo y consentir libremente a la estructura y dinámica de la relación. La falta de consentimiento o coerción es un problema grave.

    4. Dependencia Emocional Extrema: Si la relación fomenta una dependencia emocional extrema, donde una persona no puede funcionar sin la otra, puede ser señal de una relación insana.

     5. Aislamiento Social: Si uno de los miembros de la relación aísla al otro de sus amigos, familia u otras formas de apoyo social, esto puede ser una táctica de control y abuso.

    La Percepción Social de las Relaciones No Normativas

    Es crucial reconocer que muchas veces, las percepciones negativas hacia las relaciones no normativas provienen de prejuicios y normas sociales rígidas. Estos prejuicios pueden llevar a la estigmatización y patologización injusta de relaciones que son perfectamente saludables y consensuadas.

    Enfoque en la Salud y el Bienestar

    Para evaluar si una relación es saludable, es fundamental centrarse en la salud y el bienestar de las personas involucradas, en lugar de juzgar la relación en función de su conformidad con las normas sociales tradicionales. Factores como el respeto mutuo, la comunicación abierta, el consentimiento informado y la felicidad de las personas involucradas son los verdaderos indicadores de una relación sana.

    En resumen, las relaciones no normativas no son inherentemente patológicas. La patología en una relación depende de dinámicas específicas y dañinas, no de la estructura o naturaleza no convencional de la relación. La diversidad en las formas de relacionarse es una expresión de la rica variabilidad de la experiencia humana y debe ser respetada y entendida desde una perspectiva inclusiva y abierta.

    Y si tienes una relación no normativa siempre serás bienvenido en Quiero Psicología.

    ruidos-vecinos

    Obras, ruidos y vecinos molestos

    La vida en entornos urbanos conlleva una serie de desafíos que pueden pasar desapercibidos a simple vista, pero que ejercen una influencia significativa en nuestra salud mental. Entre estos desafíos se encuentran las obras en la vía pública, los ruidos constantes y los vecinos molestos. En este artículo, exploraremos cómo estas situaciones pueden afectar nuestro bienestar psicológico y qué estrategias podemos emplear para mitigar sus efectos.

    ¿Qué conlleva sufrir estas situaciones?

    Estrés y ansiedad: Las obras en la vía pública y los ruidos constantes pueden generar altos niveles de estrés y ansiedad en las personas que viven o trabajan cerca de ellas. El ruido constante de maquinaria, el martilleo y la interrupción del tráfico pueden crear un ambiente caótico y perturbador que afecta nuestro estado emocional. Esta exposición prolongada al estrés puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud mental, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión. Además, las disputas con vecinos molestos pueden desencadenar niveles elevados de ansiedad y preocupación constante. La anticipación de futuros conflictos o la preocupación por cómo manejar situaciones conflictivas pueden generar un estado de hipervigilancia, lo que dificulta nuestra capacidad para relajarnos y disfrutar de nuestro entorno doméstico.

    Dificultades para dormir: El ruido constante proveniente de las obras, de vecinos molestos o la interrupción de sueño debido a la preocupación por futuros enfrentamientos puede interferir significativamente con nuestro sueño. El descanso reparador es fundamental para nuestra salud mental y física, y la privación del sueño debido al ruido puede provocar irritabilidad, fatiga y dificultades para concentrarse durante el día. A largo plazo, la falta de sueño de calidad puede contribuir al desarrollo de problemas de salud mental y disminuir nuestra calidad de vida en general.

    Impacto en la concentración y el rendimiento cognitivo: Los ruidos constantes y/o la falta de sueño, pueden dificultar nuestra capacidad para concentrarnos en nuestras tareas diarias y afectar nuestro rendimiento cognitivo La presencia constante de distracciones auditivas puede hacer que sea difícil enfocar nuestra atención en el trabajo, los estudios u otras actividades importantes. Esto puede llevar a un aumento de los errores, la disminución de la productividad y una sensación general de frustración y desánimo.

    Aumento de la irritabilidad y la agresividad: La exposición crónica a los ruidos urbanos puede aumentar los niveles de irritabilidad y agresividad en las personas. La constante intrusión de ruidos no deseados en nuestro espacio personal puede generar una sensación de invasión y falta de control, lo que a su vez puede manifestarse en reacciones emocionales exageradas ante situaciones cotidianas. Esto puede afectar nuestras relaciones interpersonales y contribuir a conflictos con familiares, amigos o vecinos.

    Aislamiento social y falta de conexión comunitaria: Las disputas con vecinos pueden conducir al aislamiento social y a una falta de conexión con la comunidad circundante. El temor a enfrentarse a los vecinos molestos o la vergüenza de ser percibido como el agresor puede llevarnos a retirarnos de las interacciones sociales en nuestra área residencial, lo que puede contribuir a sentimientos de soledad y aislamiento.

    Ansiedad con respecto a las relaciones sociales: Las disputas con vecinos molestos pueden generar tensión en nuestras relaciones interpersonales, tanto dentro como fuera del hogar. El estrés crónico provocado por conflictos vecinales puede afectar nuestra capacidad para comunicarnos de manera asertiva con amigos, familiares y seres queridos, lo que puede llevar a un distanciamiento emocional y a una disminución en la calidad de nuestras relaciones.

    Estrategias para manejar este tipo de estrés:

    Aunque puede resultar difícil evitar por completo estas situaciones estresantes, existen estrategias que podemos emplear para mitigar su impacto en nuestra salud mental.

    Prácticas de autocuidado: Priorizar el autocuidado mediante la práctica regular de ejercicio físico, técnicas de relajación como la meditación o el yoga, y asegurarse de tener un tiempo dedicado al descanso y la desconexión.

    – Establecer límites: Comunicar claramente los límites con los vecinos molestos o con las autoridades pertinentes en el caso de obras en la vía pública. Establecer límites saludables es fundamental para proteger nuestro bienestar psicológico.

    Buscar apoyo social: Mantener conexiones sociales sólidas con amigos, familiares o grupos comunitarios puede proporcionar un valioso apoyo emocional durante momentos de estrés urbano.

    Adoptar perspectivas alternativas: Tratar de adoptar una perspectiva diferente frente a las situaciones estresantes, reconociendo que son temporales y que podemos encontrar formas de adaptarnos y superarlas.

    Las obras en la vía pública y los ruidos constantes representan desafíos significativos para nuestra salud mental en entornos urbanos. El estrés, la ansiedad, las dificultades para dormir, la disminución del rendimiento cognitivo y el aumento de la irritabilidad son solo algunas de las consecuencias negativas que pueden surgir como resultado de su presencia constante en nuestras vidas.

    Es fundamental tomar medidas para mitigar su impacto, como el uso de tapones para los oídos, la búsqueda de entornos más tranquilos cuando sea posible y la adopción de estrategias de afrontamiento saludables para manejar el estrés de las ciudades.

    Y si todo esto te ha generado un cuadro de estrés o de ansiedad en Quiero Psicología podemos ayudarte a darte herramientas efectivas.

    estres-mudanza

    El estrés de una mudanza

    Mudarse de un lugar a otro puede ser una de las experiencias más estresantes en la vida de una persona. Ya sea que estés cambiando de casa, de ciudad o incluso de país, el proceso de embalar, organizar, trasladar y adaptarse a un nuevo entorno puede desencadenar una amplia gama de emociones, desde la ansiedad o la anticipación, hasta la tristeza.

    En este artículo, exploraremos por qué las mudanzas son tan estresantes desde una perspectiva psicológica, así como estrategias efectivas para afrontar este desafío con éxito.

    ¿Por qué es tan estresante una mudanza?

    1. Cambio de entorno familiar: Mudarse implica dejar un entorno conocido y familiar para adentrarse en uno nuevo y desconocido. Esto puede generar ansiedad debido a la incertidumbre sobre cómo será el nuevo lugar, si te adaptarás y si te sentirás tan cómodo como en el lugar anterior, si nos arrepentiremos o no de la decisión… etc.

    2. Cambio de rutina y hábitos: Las mudanzas alteran las rutinas diarias y la estructura de la vida cotidiana. Esto puede incluir cambios en la distancia al trabajo o a la escuela, nuevas rutinas de transporte, ajustes en las actividades sociales y otros cambios en la rutina que pueden ser difíciles de manejar.

    3. Carga emocional y logística: El proceso de embalaje, organizar objetos, coordinar la mudanza y adaptarse a un nuevo hogar puede ser abrumador tanto emocional como logísticamente. La acumulación de tareas puede generar estrés adicional, especialmente si no se cuenta con un plan claro para hacer frente a ellas. Además, el proceso de hacer limpieza y seleccionar lo que queremos llevarnos a nuestro nuevo hogar, nos expone a recuerdos de nuestras ex parejas, regalos de amigas del pasado y/o fotografías de familiares o mascotas que ya no están.

    4. Preocupaciones financieras: Las mudanzas pueden ser costosas, lo que puede generar preocupaciones financieras adicionales, además del gasto directo de la mudanza en sí, también pueden surgir preocupaciones sobre el precio de vida en el nuevo lugar y otros aspectos económicos.

    Estrategias para enfrentar este momento:

    1. Planificación y organización: Crear un plan detallado para la mudanza puede ayudar a reducir el estrés al proporcionar una sensación de control sobre la situación. Dividir las tareas en pasos manejables y establecer plazos realistas para completarlas puede hacer que el proceso sea más llevadero.

    2. Buscar apoyo emocional: No dudes en buscar el apoyo de amigos, familiares o incluso profesionales durante la mudanza. Compartir tus preocupaciones y emociones con personas de confianza puede ayudarte a sentirte más apoyado y comprendido durante este período.

    3. Practicar el autocuidado: Dedica tiempo a cuidar de ti mismo durante la mudanza. Prioriza el descanso, la alimentación saludable, el ejercicio regular y las actividades que te brinden bienestar emocional. El autocuidado te ayudará a mantener un equilibrio emocional y físico.

    4. Enfocarse en lo positivo: Aunque una mudanza puede ser estresante, también ofrece oportunidades para el crecimiento personal y nuevas experiencias. Trata de enfocarte en los aspectos positivos del cambio, como la posibilidad de explorar un nuevo vecindario, hacer nuevos amigos o comenzar de nuevo en un entorno diferente.

    Entonces ¿qué puedo hacer?

    Al reconocer y validar nuestras emociones, establecer un plan, buscar apoyo, practicar el autocuidado y enfocarnos en los aspectos positivos, podemos enfrentar este desafío de manera más efectiva y adaptarnos con éxito a nuestro nuevo entorno. Recuerda que es normal sentirse abrumado durante una mudanza, pero es un proceso necesario para que se den los cambios que buscamos.

    Y como siempre, en Quiero Psicología podemos ayudarte en este proceso.

    padre-toxico

    La figura del padre

    La figura del padre en la sociedad es un concepto que ha evolucionado a lo largo del tiempo y varía significativamente entre diferentes culturas y contextos sociales. En el contexto de los mandatos del heteropatriarcado para los hombres, y especialmente en el papel de padre, pueden identificarse algunos aspectos que reflejan expectativas y presiones sociales:

    Rol proveedor principal: A menudo se espera que los hombres asuman el papel de proveedores económicos principales para la familia, lo que implica tener una carrera exitosa y generar ingresos suficientes para mantener a la familia.

    Autoridad y control: Existe la expectativa de que los hombres ejerzan autoridad y control en el hogar, tomando decisiones importantes y estableciendo reglas y límites para los hijos.

    Emoción reprimida: En muchos contextos, a los hombres se les enseña a reprimir emociones consideradas «femeninas» o «débiles», lo que puede dificultar la expresión de afecto y la conexión emocional con los hijos.

    Fuerza y valentía: Se espera que los hombres muestren fortaleza física y valentía, tanto en la protección de la familia como en la resolución de problemas.

    Distanciamiento de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos: Históricamente, se ha asociado el cuidado de los hijos y las tareas domésticas con las mujeres, lo que a menudo lleva a que los hombres no se involucren tanto en estas áreas o que lo hagan de manera limitada.

    Normas de masculinidad tóxica: El heteropatriarcado puede fomentar normas de masculinidad tóxica, como la agresividad, la competitividad excesiva y la represión emocional, que pueden afectar negativamente la relación de los hombres con sus hijos y su pareja.

    Expectativas de éxito profesional: A los hombres se les puede presionar para alcanzar altos niveles de éxito profesional como medida de su valía y masculinidad, lo que puede llevar a un desequilibrio entre el trabajo y la vida familiar.

    Este conjunto de normas, valores y expectativas sociales que promueven la heterosexualidad como la orientación sexual «normal» y privilegian el poder y la autoridad de los hombres sobre las mujeres en la sociedad, tienen una serie de consecuencias en los hijos.

    Consecuencias en los hijos

    Algunas de estas consecuencias incluyen:

    Limitación de la expresión emocional: Los hijos pueden verse afectados por la enseñanza de normas de masculinidad que promueven la represión de algunas emociones como hemos comentado anteriormente, dando lugar a problemas como depresión entre otras.

    Perpetuación de roles de género tradicionales: El mandato del heteropatriarcado puede reforzar expectativas rígidas sobre los roles de género, limitando las opciones y oportunidades de los hijos en función de su sexo asignado al nacer. Por ejemplo, se espera que los hijos varones sean fuertes, dominantes y proveedores, mientras que se espera que las hijas sean sumisas, cuidadoras y dependientes.

    Dificultades en las relaciones interpersonales: La socialización basada en el heteropatriarcado puede dificultar que los hijos desarrollen relaciones interpersonales saludables y equitativas. Pueden surgir problemas como la falta de habilidades de comunicación, dificultades para establecer relaciones de igualdad y respeto, y tendencias hacia comportamientos dominantes o sumisos en las relaciones.

    Presión para alcanzar ciertos estándares de masculinidad: Los hijos pueden enfrentar una presión considerable para cumplir con ciertos estándares de masculinidad, lo que puede llevar a sentimientos de inseguridad, baja autoestima y estrés por no poder cumplir con estas expectativas.

    Dificultades para desarrollar empatía y habilidades sociales: Esta socialización puede limitar las oportunidades de los hijos para desarrollar empatía y habilidades sociales al enfatizar la competencia y la dominación sobre la conexión emocional y la colaboración.

    Reproducción de comportamientos sexistas: Los hijos pueden internalizar y reproducir actitudes y comportamientos sexistas aprendidos en el entorno familiar y social, lo que perpetúa la desigualdad de género y la discriminación hacia las mujeres y otras identidades de género.

    Por todas estas razones, es fundamental cuestionar y desafiar estas normas para promover una paternidad más inclusiva, empática y equitativa. Los hombres también deben tener la libertad de expresar emociones, participar plenamente en el cuidado de los hijos y las tareas domésticas, y buscar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida familiar.

    Si crees que te han afectado estas consecuencias en Quiero Psicología te podemos ayudar.

    celos-amigos

    Celos entre amigos

    Las relaciones de amistad son una parte fundamental de la vida de las personas, proporcionando apoyo emocional, compañerismo y diversión. Sin embargo, al igual que en cualquier tipo de relación interpersonal, los celos pueden surgir y afectar la dinámica entre amigos.

    Los celos en la amistad pueden manifestarse de diversas formas y tener un impacto significativo en la calidad de la relación. En este post, exploraremos los celos examinando sus causas, consecuencias y posibles estrategias para abordarlos.

    Causas de los celos en la amistad

    Algunas causas comunes de los celos entre amigues pueden ser:

    Comparación Social: Una persona puede sentirse amenazada cuando percibe que otra persona del grupo es más exitosa, atractiva o talentosa que elles en ciertos aspectos de la vida, como el trabajo, las relaciones románticas o la apariencia física.

    Inseguridad Personal: La baja autoestima y la falta de confianza en sí misme pueden llevar a una persona a sentirse inadecuada en comparación con sus amigos, lo que puede desencadenar sentimientos de celos ante los logros o éxitos de las demás.

    Temor a la Pérdida: El miedo a perder la amistad de una persona querida puede provocar celos, especialmente si perciben que su amiga está desarrollando relaciones cercanas con otras personas y vuestra relación empieza a cambiar. Es muy habitual sentir celos cuando tu amigue ha conocido a alguien románticamente y pasa la mucho tiempo con esa persona, desplazando el resto de vínculos.

    Falta de Comunicación: La falta de comunicación abierta y honesta en la amistad puede dar lugar a malentendidos y suposiciones incorrectas, lo que a su vez puede alimentar los celos y la desconfianza.

    Consecuencias de los celos:

    Los celos pueden tener consecuencias negativas tanto para la persona que los experimenta como para la dinámica general de la amistad. Algunas de estas consecuencias pueden ser:

    Deterioro de la Confianza: Los celos erosionan la confianza entre amigues, lo que puede llevar a una mayor distancia emocional y dificultar la comunicación de forma asertiva.

    Resentimiento y Hostilidad: Los sentimientos de celos pueden dar lugar a comportamientos hostiles y vengativos hacia la persona percibida como amenaza, lo que puede dañar aún más la relación.

    Autoestima Baja: La comparación constante con otras amigas y la sensación de no estar a la altura pueden afectar negativamente la autoestima y el bienestar emocional de una persona.

    Ruptura de la Amistad: En casos extremos, los celos pueden conducir a la ruptura de la amistad si no se abordan de manera adecuada y constructiva.

    Estrategias para afrontar los celos

    Cuando los celos se cuelan en las relaciones de amistad, es crucial contar con herramientas efectivas para abordarlos. Algunas de estas estrategias incluyen:

    Autoconocimiento: Reconocer y comprender las propias emociones de celos es esencial. Muchas veces cómo nos sentimos tiene más que ver con lo que hemos vivido en el pasado que con lo que está ocurriendo en el presente.

    Comunicación asertiva: Establecer una comunicación abierta y honesta con las amigas es fundamental. Hablar sobre los sentimientos de manera respetuosa y receptiva puede ayudar a resolver malentendidos y prevenir que los conflictos escalen.

    Fomentar la Autoestima: Trabajar en desarrollar una autoestima saludable y una actitud positiva hacia uno mismo es muy importante. Al hacerlo, se pueden reducir los sentimientos de inseguridad y la necesidad de compararse con otros amigos.

    Buscar Apoyo Profesional: En casos donde los celos tienen un impacto significativo en la salud emocional y las relaciones interpersonales, buscar ayuda profesional puede ser clave.

    Es importante hacer introspección y ser honestas con nosotras mismas. Fijarnos si es un caso aislado o algo que se repite de forma sistemática en los diferentes vínculos. En resumen, los celos entre amigas pueden ser una realidad difícil de navegar, pero con un enfoque adecuado y una actitud proactiva, estas emociones pueden transformarse en oportunidades de crecimiento y fortalecimiento de las relaciones de amistad. Si no te vez capaz en Quiero Psicología podemos ayudarte.

    propósitos-año-nuevo

    ¿Por qué fallan los propósitos de año nuevo?

    1 de enero, cojo papel y boli y empiezo a hacer una lista de las cosas que quiero lograr este año. Te suena la escena ¿verdad?

    Establecer propósitos de año nuevo es una práctica común que tiene raíces tanto culturales como psicológicas. Algunas razones son a modo de reinicio, el cambio de año simboliza un nuevo comienzo, una oportunidad para dejar atrás el pasado y empezar de nuevo. Las personas suelen ver el cambio de año como una oportunidad para reiniciar y mejorar aspectos de sus vidas.

    ¿Pero entonces por qué falla si en principio es algo bueno?

    Sin embargo, la mayoría de las personas tiende a fallar en la realización de sus propósitos de año nuevo debido a varias razones comunes. Aquí hay algunas de las razones más frecuentes:

    Metas poco realistas: Establecer metas demasiado ambiciosas o poco realistas puede llevar al fracaso. Es importante establecer objetivos alcanzables y dividirlos en pasos más pequeños y manejables.

    Falta de planificación: Muchas personas establecen propósitos sin un plan claro sobre cómo alcanzarlos. La falta de una estrategia detallada puede hacer que sea difícil seguir adelante y mantener la motivación.

    Falta de motivación intrínseca: Si los propósitos no están alineados con los valores y deseos personales, es probable que falten la motivación intrínseca necesaria para mantener el compromiso a largo plazo.

    Expectativas poco realistas sobre el tiempo: Algunas personas esperan ver resultados rápidos y se desaniman si no los alcanzan de inmediato. Cambios significativos a menudo llevan tiempo, y es importante ser paciente.

    Falta de apoyo social: Intentar lograr un objetivo sin el respaldo de amigos, familiares u otros sistemas de apoyo puede hacer que sea más difícil mantenerse en el camino correcto.

    Falta de seguimiento: No monitorear el progreso puede llevar a la falta de rendición de cuentas. Llevar un registro de los avances y realizar ajustes según sea necesario puede ser clave para el éxito a largo plazo.

    Perder la motivación después de los primeros obstáculos: Enfrentar dificultades es inevitable cuando se trabaja hacia metas desafiantes. Aquellos que se rinden después de los primeros obstáculos a menudo tienen dificultades para mantener sus propósitos.

    Cambios en las circunstancias de la vida: A veces, eventos inesperados o cambios en las circunstancias pueden interferir con la capacidad de cumplir los propósitos de año nuevo.

    Falta de enfoque: Establecer demasiados propósitos a la vez puede dispersar la atención y hacer que sea difícil concentrarse en uno específico.

    Falta de autodisciplina: La autodisciplina es crucial para mantenerse en el camino hacia el logro de los propósitos. La procrastinación y la falta de autocontrol pueden socavar los esfuerzos para cambiar hábitos.

    ¿Qué objetivos serían buenos?

    Desde Quiero psicología esperamos que vuestros propósitos de año nuevo sean positivos para vosotras. Llevar una alimentación más consciente, sin la prohibición de grupos o de alimentos, para nutrirnos adecuadamente, practicar un deporte que nos guste, para sentirnos más activas y dormir mejor, apuntarnos a esa actividad que nos llamaba la atención, disfrutar de planes más tranquilos como la lectura o el cine, retomar ese idioma que dejamos a medias, seguir mirando ofertas laborales para mejorar nuestras condiciones, abandonar hábitos dañinos como el tabaco (aprovechando las nuevas normas en las terrazas jeje) reducir nuestro consumo de alcohol, etc, en definitiva, propósitos realistas y alcanzables a corto plazo, que nos aporten emociones agradables y que nos acerquen a esa persona que queremos ser.

    persona-intensa

    Cómo «lidiar» con una persona intensa

    ¿Qué es ser una persona intensa?

    Ser una persona intensa puede manifestarse de muchas formas diferentes. Las personas intensas suelen involucrarse con la vida y sus experiencias de una manera más completa y emocional. En las relaciones interpersonales, trabajos, intereses, hobbies y suelen experimentar altibajos emocionales de forma intensa.

    Algunas características pueden ser:

    Emociones pronunciadas: Experimentan emociones de manera más intensa y profunda que la mayoría, ya sean positivas o negativas. Pueden expresar su alegría, amor o tristeza de manera apasionada.

    Compromiso profundo: Se comprometen con las personas, proyectos o causas de manera completa y apasionada. Tienen una dedicación considerable a aquello en lo que creen.

    Expresión apasionada: Se expresan de manera apasionada, ya sea al hablar de sus intereses, defender sus puntos de vista o expresar afecto. Su comunicación tiende a ser emocional y fervorosa.

    Sensibilidad: Son personas sensibles que pueden captar fácilmente las emociones de los demás y reaccionar de manera intensa ante su entorno.

    – Desafíos en la gestión del estrés: La intensidad emocional puede llevar a mayores niveles de estrés y agotamiento emocional. Pueden tener dificultades para manejar situaciones estresantes.

    Impulsividad: En algunas situaciones, la intensidad puede manifestarse como impulsividad, donde actúan rápidamente basándose en sus emociones y deseos.

    Busca significado y profundidad: Tienden a buscar significado y profundidad en sus relaciones, conversaciones y experiencias. No se conforman fácilmente con lo superficial.

    ¿A qué se debe la intensidad?

    A su vez, la intensidad emocional puede deberse a una serie de factores, entre los que podemos encontrar los siguientes:

    Experiencias de vida: Experiencias significativas y emocionales en la vida de una persona, especialmente durante la infancia y la adolescencia, pueden contribuir a la intensidad emocional. Eventos traumáticos o experiencias emocionales profundas pueden moldear la forma en que una persona experimenta y expresa emociones.

    Entorno familiar: El entorno familiar, las dinámicas y las interacciones pueden influir en la forma en que una persona desarrolla y expresa sus emociones. Un ambiente familiar que valora la expresión emocional puede fomentar la intensidad emocional.

    Niveles hormonales: Los cambios en los niveles hormonales, como los asociados con la adolescencia, el ciclo menstrual en las mujeres u otros cambios hormonales, pueden afectar la intensidad emocional.

    Personalidad y temperamento: Factores de la personalidad y el temperamento, como la extroversión o la introversión, pueden desempeñar un papel en la intensidad emocional. Por ejemplo, las personas con personalidades más extrovertidas pueden expresar sus emociones de manera más abierta y apasionada.

    Problemas de salud mental: Algunas condiciones de salud mental, como el trastorno límite de la personalidad o la depresión, pueden estar asociadas con una intensidad emocional elevada.

    Cultura y valores: La cultura y los valores personales también pueden influir en la expresión emocional. En algunas culturas, la intensidad emocional puede ser más aceptada o incluso fomentada.

    Cómo comunicarse con una persona intensa

    Comunicarse efectivamente con una persona intensa emocionalmente puede requerir un enfoque cuidadoso y comprensivo. Aquí hay algunas sugerencias que podrían ayudarte a establecer una comunicación positiva:

    Escucha activa: Presta atención a lo que la persona está expresando y demuestra que estás escuchando activamente. Haz contacto visual, asiente con la cabeza y utiliza lenguaje corporal que indique interés.

    Validación: Reconoce y valida sus emociones. Puedes decir algo como «Entiendo que esto es muy importante para ti» o «Parece que estás sintiendo esto intensamente, ¿es así?» Validar sus emociones puede ayudar a establecer una conexión.

    Evita juzgar: Sé comprensivo y evita hacer juicios. Las personas intensas a menudo pueden sentirse incomprendidas, así que es importante mantener una mente abierta y no emitir juicios prematuros.

    Expresa empatía: Intenta ponerte en su lugar y comprender cómo se sienten. Expresar empatía puede fortalecer la conexión emocional y mostrar que te importa su experiencia.

    Comunicación clara: Sé claro y directo en tu comunicación. Las personas intensas pueden valorar la honestidad y la transparencia, así que evita ambigüedades y comunica tus pensamientos de manera directa.

    Maneja el tiempo y el lugar: Escoge un momento y lugar adecuados para la conversación. En situaciones de intensidad emocional, puede ser beneficioso esperar hasta que ambos estén calmados para abordar ciertos temas.

    Establece límites: Si la intensidad emocional se convierte en algo abrumador o perjudicial, establece límites saludables. Comunica tus necesidades y explora juntos formas de manejar las emociones de manera constructiva.

    Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante adaptar tu enfoque según la situación y la personalidad de la persona intensa con la que estás interactuando. La clave es construir una comunicación basada en el respeto mutuo y la comprensión. Y si tienes dificultades ya saber que en Quiero Psicología puedes contar con nosotres.

    dependencia-emocional

    ¿Por qué me engancho al ligue intermitente?

    Una «relación intermitente» se refiere a una relación en la que los involucrados experimentan períodos de ruptura o separación intercalados con momentos de reconciliación o volver a estar juntos. Estas relaciones a menudo siguen un patrón cíclico de separación y unión, lo que puede generar emociones intensas, incertidumbre y altibajos emocionales para las personas involucradas. Se caracterizan por tener ciclos de intimidad, dolor, pasión y pérdida.

    Características del ligue intermitente

    Algunas de las características comunes de las relaciones intermitentes incluyen:

    • Ciclos de ruptura y reconciliación: Los participantes pueden experimentar una serie de rupturas, seguidas de reconciliaciones. Esto puede ser un patrón continuo en la relación.
    • Falta de compromiso constante: A menudo, estas relaciones carecen de un compromiso sólido y continuo. Las personas pueden dudar en comprometerse completamente el uno con el otro.
    • Incertidumbre y emociones intensas: Las relaciones intermitentes a menudo pueden estar cargadas de emociones intensas, como la tristeza, el enojo y el deseo de estar juntos. La incertidumbre sobre el futuro de la relación puede generar estrés emocional.
    • Factores desencadenantes: Los ciclos de ruptura y reconciliación pueden ser provocados por diversos factores, como conflictos, incompatibilidades o la falta de comunicación efectiva.
    • Necesidad de espacio personal: En algunas relaciones intermitentes, las personas pueden sentir la necesidad de tomar un tiempo separados para reflexionar, crecer personalmente o explorar otras opciones.

    Según un estudio realizado por la Universidad de Missouri en los Estados Unidos, más del 60% de los adultos han experimentado este tipo de relaciones en algún momento de sus vidas, y muchos de ellos han experimentado síntomas psicológicos relacionados con la depresión y la ansiedad como resultado de estas relaciones.

    ¿Qué es lo que hace que una relación así sea tan difícil de romper?

    Las relaciones en las que entra en juego el refuerzo intermitente pueden ser difíciles de romper debido a la influencia de la psicología de recompensa. El refuerzo intermitente se refiere a recompensas o gratificaciones que se otorgan de manera irregular y a menudo impredecible. En el contexto de una relación, esto significa que las recompensas emocionales, como la atención, el afecto o la satisfacción, no son constantes, lo que genera un fuerte efecto emocional.

    • Expectativa de recompensa: Cuando una persona ha experimentado momentos gratificantes e intensos en una relación intermitente, puede desarrollar la expectativa de que la próxima vez que se reúnan, obtendrá la recompensa emocional que anhela. Esta expectativa puede ser poderosa y mantener a las personas involucradas en la relación.
    • Incertidumbre: La incertidumbre sobre si la relación continuará o terminará puede mantener a las personas comprometidas y dispuestas a seguir intentándolo.
    • Miedo a la pérdida: Las personas pueden temer perder la relación por completo si la rompen, lo que puede llevar a la inercia y la dificultad para dar el paso.
    • Emociones intensas: Las relaciones intermitentes a menudo generan emociones intensas, ya sean positivas o negativas. La interacción entre momentos de intimidad y pasión con momentos de conflicto o ruptura puede crear una montaña rusa emocional que algunas personas encuentran emocionante o adictiva.
    • Expectativas de cambio: Algunas personas pueden creer que, con el tiempo, la relación o la otra persona cambiará para mejor. Mantienen la esperanza de que la próxima reconciliación será diferente y más satisfactoria.
    • Historia compartida: Si dos personas han compartido muchas experiencias y momentos significativos en el pasado, esto puede crear un vínculo emocional profundo que es difícil de romper, a pesar de los problemas actuales.
    • Miedo a la soledad: El temor a estar solo o la necesidad de compañía pueden llevar a algunas personas a mantener relaciones intermitentes, ya que temen no encontrar a alguien más o no tener a nadie en su vida.
    • Baja autoestima: La baja autoestima puede llevar a la creencia de que uno no merece una relación estable y feliz, lo que puede mantener a la persona atrapada en relaciones intermitentes que pueden ser perjudiciales.
    • Patrones familiares: Algunas personas pueden haber crecido en entornos familiares donde las relaciones intermitentes eran comunes o donde existían patrones de conflicto y reconciliación, lo que puede influir en sus propias relaciones.
    • Comodidad: En algunas ocasiones, las personas pueden mantener una relación intermitente porque es cómoda en términos de familiaridad y comodidades materiales, a pesar de sus problemas emocionales.

    Todos podemos caer en ellas en algún momento de nuestras vidas, y ser nosotros los que llevemos a cabo el refuerzo intermitente o los que los recibamos. Todos tenemos carencias que influirán inevitablemente en nuestra manera de relacionarnos con los demás. Pero lo realmente importante es saber detectarlo y trabajar las posibles causas para poder desarrollar una manera más sana de relacionarnos. Desde Quiero psicología podemos ayudarte a tener una mejor relación contigo mismo y con los demás.