tiempo-descanso

¿Por qué se necesita un tiempo de descanso?

Llevamos una vida ajetreada en la que más que personas parecemos agendas con piernas; miles de tareas por realizar cada día, incluso podría parecer que tenemos que agendar nuestro tiempo libre y de descanso.

Tantas actividades y tareas realizamos que podemos a llegar a pensar e interpretar que somos aquello que hacemos obviando cual es nuestra esencia, ignorando quienes somos realmente.

Además, del estrés y ansiedad que puede provocar llevar una vida en la que no paramos y tenemos todo agendado, tenemos que tener en cuenta que pueden provocarse sentimientos y emociones de falta de valía, de que no estamos cumpliendo con unas expectativas auto impuestas, podemos con todo, siempre.

No somos menos por descansar, por darnos un respiro, por respetar nuestro tiempo de descanso, desconexión laboral; nuestro tiempo para conectar con nosotros mismos, nuestra familia, nuestro ocio, nuestros amigos, con la vida.

El descanso y la desconexión son el agua y el alimento de nuestra mente, de nuestra alma.

Saber tratarse a uno mismo, ofrecerse unos cuidados básicos, nos ayudará llevar una vida mucho más plena y saludable, influyendo positivamente en aspectos sociales, laborales, psicológicos y mentales.

En muchas ocasiones pensamos que desconectamos de nuestras tareas labores y domésticas por descansamos mínimamente durante 5 o 10 minutos, “bicheando” las redes sociales; es un descanso de poca calidad que realmente nos ofrece una falsa sensación de desconexión, un momento en el que anestesiamos a nuestro cerebro, para luego volver a pedirle el 100% de esfuerzo, sobresaturándolo.

Cuando no nos permitimos descansar aparecen emociones y sensaciones desagradables. Sentimos que estamos quemados, permanentemente cansados, exhaustos… En nuestra vida se instaura la insatisfacción, hay un agotamiento emocional.

¿Qué podemos hacer para evitar que el agotamiento emocional se instale en nuestra vida?

Hay que ponernos límites, saber como trabajar y saber como descansar, es decir, que conocer cuales son las señales que nos indican que estamos próximos a llegar a nuestro límite.

En ocasiones no tenemos la sensación de cansancio físico, por eso continuamos y continuamos ignorando las señales de nuestro cuerpo y nuestra mente que cada vez son más intensas hasta que llegamos a un punto en el que nuestro cuerpo grita ¡para! a través de bajadas de defensas, contracturas, y síntomas físicos como migrañas, cefaleas, gastritis, dermatitis…

Todo esto son señales físicas de que estamos llevando un estrés cotidiano que no es sano soportar y tolerar.

Debemos de crear el hábito de descansar en nuestro día a día. Al principio, nos puede resultar costoso ya que no estaremos acostumbrados a ellos, pero estableciendo rutinas horarias en las que nos ofrecemos una actividad que nos ofrezca descanso mental y posteriormente dándonos el descanso físico que nos merecemos, paso a paso iremos mejorando nuestra salud física, mental y emocional.

Esto lo podemos ir introduciendo en nuestro día a día, pero en los fines de semana, puentes y vacaciones debemos ser mucho más estrictos con nuestra vida. Estos periodos son recompensas por nuestro esfuerzo diario, donde podemos aprovechar para estar en relax o hacer aquellas actividades que no te puedes permitir por el devenir del día a día.

Ofrécete un respiro, recarga pilas, duerme más, disfruta de la luz del día, de la compañía que tú elijas, de la soledad…

Somos algo más que nuestro trabajo

Nuestra identidad, nuestro valor, quienes somos no es a lo que nos dedicamos.

Nuestro trabajo es aquello que nos proporciona unos recursos económicos para que podamos tener una techo bajo el que dormir, la nevera con los alimentos que harán que nuestra salud física sea óptima, la posibilidad de realizar actividades de ocio y deportivas de manera adecuada.

Si tenemos la suerte de dedicarnos a algo que nos gusta, que es nuestra pasión, seremos afortunados, pero en estos casos todavía debemos ser más cuidadosos con nuestro tiempo de descanso, porque tras la expresión “si no me cuesta, me gusta” nos estaremos privando de nuestro tiempo básico de descanso, de nuestro alimento.

Todo necesita un tiempo de reposo para que crezca. Nosotros también.

Y si eres incapaz de desconectar y todo se convierte en un «tengo que» en tu vida, ya sabes que cuentas con expertas como nosotras para darle al pause de tu cabeza.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta