¿Sufro un trauma?
Trauma no es sólo ser soldado en una guerra.
¿Qué es un trauma?
Al contrario de lo que piensa la gente, un trauma no son sólo cosas que se ven objetivamente como terribles: que vivas una guerra, que te violen, que se mueran tus padres en un accidente de coche, etc.
Trauma es todo aquello que te marca emocionalmente de manera muy profunda. Por ejemplo, para un niño un trauma de manual sería perderse en el supermercado y no encontrar a sus padres, ese niño piensa que le han abandonado y que se muere. Esa sensación horrible puede quedarse atascada y hacer que ese niño no duerma, que no coma… pero no se sabrá qué le ha pasado porque no ha sucedido un hecho grave o excepcional, ¿cuántas veces se ha extraviado un niño yendo de compras? No parece que tenga mayor importancia.
¿Qué tipos de traumas son más frecuentes?
¿Te has sentido poco escuchada cuando eras niña?
¿Has sentido tristeza cuando te dejaban en el campamento de verano y se iban lejos, sin ti?
¿Tus compañeros del colegio te insultaban y te tiraban cosas y no se lo contabas a nadie?
¿Te reñían si expresabas miedo?
¿Sentías miedo y rabia cuando tus padres discutían?
¿Alguna vez te has sentido rechazado por los que eran tus amigos?
¿Te suenan? Son vivencias cotidianas con las que te has podido encontrar a lo largo de tu vida, quizá te han venido a la cabeza ahora porque ya ni te acordabas. Son situaciones desagradables que en el momento no supiste cómo afrontar y fueron muy dolorosas. Te hubiera gustado que alguien se acercara a ti para preguntarte qué te pasaba y así poder expresar lo que estabas sintiendo. Te hubiera gustado que la otra persona te acogiera, te explicara, le pusiera nombre y te apoyara. Pero al no poder entenderlo y ser tan doloroso, has decidido no volver a pensar en ello y se ha quedado atascado, enterrado en el olvido y te limita.
Aquí es importante explicar que hay dos tipos de traumas:
Trauma simple:
Es el que sucede de repente, un único evento, por ejemplo: mañana tu pareja te abandona sin explicaciones. Es como una taladradora que te destroza. Un hecho puntual que queda clavado en tu mente.
Trauma complejo:
Que sería como una gota que va cayendo, cayendo y cayendo hasta que hace un agujero. Por ejemplo: todos los días te insultaban en el colegio cuando tenías 8 años y esto hace que ahora sientas que eres un pringado.
¿Qué pasa cuando he sufrido un trauma?
Sientes que realmente hay una sensación o creencia que no se termina de ir y de alguna forma busca llamar tu atención para que te ocupes de lo que pasó. Y no solo la mente recuerda, también lo hace el cuerpo ¿cómo? En forma de emociones intensas, conductas irracionales, creencias falsas y síntomas.
Emociones intensas
Tus emociones tristeza/rabia/asco/miedo no fueron escuchadas ni entendidas ni aceptadas en su momento, por lo que aparecen en el presente de una forma muy fuerte y en situaciones cotidianas cuando no les encuentras sentido, por ejemplo:
Te genera mucha rabia que tu amiga quede con otra persona antes que contigo, llegando a experimentar sensación de abandono.
El estar solo en casa te produce una gran tristeza.
Te da miedo que lleguen las vacaciones y no tengas amigos para hacer un viaje.
Todo esto son emociones que están intentando llamar tu atención para que las escuches y las integres, ya que en su momento no supiste cómo o no pudiste hacerlo.
Conductas irracionales
Como las emociones son muy intensas, te llevan a hacer cosas que no encajan mucho con la situación, cosas que muchas veces son desproporcionadas con lo que está sucediendo en el presente. Por ejemplo:
Prefiero no pasar por esa calle porque me trae recuerdos, así que doy un rodeo aunque me haga tardar 8 minutos más para llegar a casa.
Cuando mi pareja me dice que no me puede acompañar hasta casa de mi amiga porque tiene cosas que hacer, le empiezo a gritar y a tirar objetos.
Cuando alguien me habla con un tono más elevado y fuerte, me pongo a llorar desconsoladamente porque no soporto los gritos.
Creencias falsas
Al no haber podido integrar la situación, el recuerdo se ha quedado fragmentado y hace que tengas una idea de ti mismo y del mundo errónea.
Cuando eras pequeño no te escucharon lo suficiente, por eso piensas que lo que te pasa no es lo suficientemente importante. Como los niños de tu clase se metían contigo, ahora te ves como una persona que no vale nada y que no merece que la quieran.
Estas creencias son erróneas y te llevan a verte de una manera distorsionada, por eso es muy importante revisarlas y ajustarlas a la realidad.
Síntomas
Por mucho que evites pensar en ello, el cerebro busca oportunidades para recordarte lo que ha sucedido, ya sea en forma de flashbacks y/o en modo pesadilla.
¿Hay veces que, de repente, te aparecen imágenes de algo que ha sucedido hace mucho tiempo y aún te genera inquietud?
¿Te has despertado sobresaltado porque estabas soñando con esa situación tan desagradable?
¿Tienes contracturas, dolores de cabeza, insomnio…?
Si tengo un trauma ¿qué hago?
Cuando somos pequeños no somos capaces de poner nombre a las emociones, por eso es importante la figura del cuidador, para que nos escuche, entienda, acepte y ponga nombre a lo que nos está pasando. Si esta figura no ha hecho su función, es posible que a día de hoy no sepas ponerle nombre a lo que te está sucediendo.
En Quiero Psicología te ofrecemos un espacio de confianza para que puedas hablar de aquello, para que puedas entenderlo, aceptarlo y darle un nuevo significado que te permita liberarte de toda esa carga. Trabajar con traumas suele ser muy complejo localizar el origen y saber tratarlo en profundidad, acude a nosotras como expertas si no sabes qué te está pasando en el presente y lo sientes distorsionado. No vivas toda la vida las limitaciones del trauma. Libérate ahora. Contacta aquí.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!