¿Qué hago si alguien que quiero tiene ideación suicida?
En este post hablaremos sobre una parte de la realidad social silenciada como es el suicidio. Según los últimos datos del INE, en el año 2019 en España se produjeron 3671 suicidios. Estas cifras traducidas al día a día implican que hay 10 suicidios diarios (cada dos horas y media). Respecto a la diferencia en sexos, 900 personas eran mujeres y 2.771 hombres. No obstante, es necesario señalar que las mujeres realizan hasta tres veces más intentos autolíticos respecto a los hombres y ellos lo consuman tres veces más. Este dato es muy relevante ya que se considera un factor de riesgo el número de intentos autolíticos previos.
A nivel mundial, cada año hay 800.000 suicidios, lo que supone que cada 40 segundos una persona se suicida.
Viendo estas cifras, es evidente que se trata de un asunto de salud pública de gran magnitud.
¿por qué hay cierto reparo en hablar de ello?
Del efecto Werther al efecto Papageno
Vivimos en una sociedad con tintes tanatofobicos, donde en general hay cierta aprensión a hablar sobre la muerte y todo lo que le rodea. En el caso del suicidio, el Efecto Werther no ha ayudado a su visibilización. Este efecto está basado en la novela ”Las penas del joven Werther “(1974) tras cuya publicación aumentaron los suicidios de forma considerable. Por el lado contrario, nos encontramos con el Efecto Papageno, basado en un personaje de “La flauta mágica” donde se muestran opciones diferentes a la consumación del suicidio. Este efecto supone que mediante un trato adecuado de la información por parte de los medios de comunicación ( sin señalar el método y sin romantizarlo viéndolo como el fin del sufrimiento) se puede contribuir a la prevención del suicidio. Del otro modo, el estigma social conlleva al silencio y dilatan el sufrimiento de la persona.
Mitos
Por este mismo motivo que acabamos de mencionar, la sociedad tiene un papel fundamental para la prevención del suicidio. El primer paso tiene que ver con tener información sobre ello y desmontar los mitos que sobrevuelan al suicidio para no juzgar a las personas ni banalizar y /o deslegitimar sus actos.
Vamos a hablar sobre aquellos mitos más extendidos al respecto:
- Las personas que hablan acerca del suicidio no se hacen daño, solo quieren llamar la atención: FALSO. De cada diez personas que lo consumaron, nueve avisaron de ello y la otra insinuó de algún modo su intención. Toda manifestación relacionada con el daño a un@ mism@ debe tomarse en serio y entenderlo como una petición de ayuda.
- El suicidio no se puede prevenir, es un acto impulsivo: FALSO. Las manifestaciones verbales o conductuales que suelen realizar la mayoría de las personas que lo intentan son una muestra de momentos de ambivalencia respecto a considerar su decisión.
A nivel social, es posible trabajar en su prevención mediante la implementación de las políticas necesarias, del mismo modo que ha venido ocurriendo en el caso de los accidentes de trafico y la violencia de género, cuyas víctimas se han reducido en un 69,79% y un 12,7% respectivamente desde el año 2000.
- Al hablar con una persona en situación de crisis sobre el suicidio puede incitarle a que lo haga: FALSO. Hablarlo reduce el riesgo de cometerlo, pues este espacio de comunicación es una oportunidad de validación emocional que contribuye a disminuir su sufrimiento y puede convertirse en un momento de reflexión sobre sus intenciones.
- Las personas que se suicidan son cobardes (o valientes): FALSO. No es un acto que se pueda juzgar. La consumación del suicidio es una manifestación extrema del sufrimiento de la persona.
¿Qué hago si estoy ante una persona con intento autolítico?
Como venimos hablando, es importante no juzgar a las personas ni ignorar o minimizar sus verbalizaciones. Resultará fundamental ofrecer un sostén adecuado en los momentos de crisis. ¿Cómo podrías actuar en esas situaciones? Veamos una serie de orientaciones básicas.
- Es entendible que la situación te abrume, pero es necesario aportar calma a la situación mediante tu lenguaje no verbal y verbal.
- Retira los objetos que sean potencialmente peligrosos para esas personas (elementos que pueda usar con un fin autolesivo, medicamentos etc).
- Favorece la escucha de la persona. Pregúntale sobre los sentimientos que tiene, si había pensado antes sobre el suicidio. En el caso de que fuese afirmativa la respuesta, pregúntale cuales fueron sus frenos y anima a la persona a verbalizar sus razones para vivir actualmente. Realiza preguntas para saber si ha pensado en un plan sobre cómo consumar el acto (si lo ha planificado y es viable que lo realice, supone un alto riesgo).
- En esos momentos, la persona esta desesperanzada ante su presente y futuro y solo contempla el suicidio como solución. Interésate por aquello que le está generando ese sufrimiento y habla con esa persona sobre alternativas a la muerte que le ayudarían a gestionar su situación.
- Permanece a su lado sin dejarle sol@. Si no sabes qué decir sí puedes realizar una buena escucha permitiendo que hable contigo. Será un tiempo ganado a favor ya que es una oportunidad para sentirse escuchado, entendido y acompañado. Transmítele tu preocupación sobre su plan y dile de forma explícita que para ti y para otras personas es alguien importante.
- No reproches su planteamiento ( ej. “Qué cosas dices”,” cómo puedes pensar eso”) ni lances mensajes sobre lo bonita que es la vida.
- No asegure la confidencialidad y busque apoyo en la red social/familiar más cercana. En caso de riesgo potencial, es necesario activar las acciones preventivas necesarias como contactar con los diferentes Servicios de Emergencias Médicas mediante el 112.
Puede ocurrir que no se haya dado este momento de crisis, pero estés preocupad@ por alguna persona cercana a ti. Es importante tener en cuenta señales de alerta como: comentarios negativos sobre sí mismo y su futuro, verbalizaciones explicitas sobre la muerte o cualquier comportamiento que simbolice una despedida (tanto verbal como conductual). Ante alguna de estas señales invítale a hablar y ofrécele buscar ayuda juntos.
Si estas si estas viviendo esta situación o estas preocupado por alguien de tu entorno, desde Quiero Psicología queremos decirte: “no está sol@”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!