Volver al trabajo y sentir agobio
¿Cómo afrontar la vuelta a la rutina y reconectar con lo que te apasiona?
Volver al trabajo después de unas vacaciones, una baja o simplemente tras un tiempo de desconexión puede resultar abrumador. Para muchas personas, el regreso a la rutina laboral viene acompañado de ansiedad, desgana e incluso una sensación de vacío o falta de sentido. Pero ¿por qué ocurre esto? ¿Qué podemos hacer cuando sentimos que no queremos volver? Y, más importante aún, ¿cómo podemos recuperar la motivación y encontrar proyectos que realmente nos inspiren?
¿Por qué me siento así al volver al trabajo?
El agobio al regresar a la rutina no es solo una cuestión de pereza o falta de voluntad. Hay varios factores psicológicos que pueden estar en juego:
- Desconexión entre tus valores y tu trabajo, Si lo que haces a diario no te representa, no te motiva o no te permite crecer, tu mente y tu cuerpo lo notan. El trabajo deja de ser una fuente de realización y se convierte en una carga.
- Sobrecarga anticipatoria. Solo pensar en los correos acumulados, las reuniones pendientes o los conflictos sin resolver puede generar una ansiedad anticipatoria que te paraliza.
- Falta de descanso real, A veces “descansamos” sin haber desconectado de verdad. El móvil, las preocupaciones o la culpa por no ser “productivos” pueden impedir una recuperación auténtica.
- Síndrome postvacacional. Aunque no es un trastorno clínico, este estado de ánimo bajo y falta de energía que puede durar algunos días tras volver al trabajo es más común de lo que parece.
¿Qué problemas me puedo encontrar?
Volver sin motivación o con ansiedad puede tener consecuencias si no se aborda a tiempo:
- Desmotivación constante: La apatía se convierte en la norma.
- Bajada del rendimiento: La productividad y la calidad del trabajo se ven afectadas.
- Problemas físicos y emocionales: Fatiga, insomnio, irritabilidad o síntomas psicosomáticos.
- Conflictos laborales: Al estar más irritable o desconectado, pueden aumentar los roces con compañeros o superiores.
¿Cómo encontrar proyectos que me apasionen?
No siempre es posible dejarlo todo y empezar de cero, pero sí puedes hacer pequeños movimientos para acercarte a lo que te motiva:
- Haz una pausa consciente. Pregúntate: ¿qué me gusta hacer? ¿Qué actividades me llenan, incluso fuera del trabajo? ¿Cuándo me siento más conectado conmigo mismo?
- Revisa tus valores. Identifica tus valores fundamentales (creatividad, libertad, seguridad, impacto, conexión…) y analiza si tu trabajo actual los respeta o contradice.
- Explora dentro y fuera del trabajo. Tal vez no puedas cambiar de empleo de inmediato, pero sí puedes buscar proyectos paralelos, proponer nuevas ideas en tu equipo o formarte en algo que te motive.
¿Cómo paliar la vuelta a la rutina?
Aquí algunas estrategias prácticas para amortiguar el golpe del regreso:
- No intentes volver al 100% desde el día uno. Dosifica la carga de trabajo. Prioriza y no te exijas estar “al día” desde el primer momento.
- Recupera tus rituales. Una taza de café tranquila, caminar al salir del trabajo o escuchar música en el trayecto pueden marcar la diferencia.
- Agenda momentos agradables. Planea actividades placenteras fuera del horario laboral: cine, ejercicio, una comida con amigos.
- Habla de cómo te sientes. Compartir tu malestar puede darte alivio y ayudarte a sentirte comprendido.
- Haz pequeños ajustes. Cambiar el espacio de trabajo, replantear tus objetivos semanales o delegar tareas pueden ser mejoras importantes,
Sentirte agobiado al volver al trabajo no te hace débil ni raro. Es una señal de que algo dentro de ti pide atención. Tal vez necesites descansar más, establecer límites o replantearte tus metas. Lo importante es no ignorar lo que sientes.
Si consideras que no puedes afrontar la vuelta a la realidad, en Quiero Psicología podemos ayudarte.