Ser mujer y LGTBIAQ+
En la sociedad hay una gran diversidad de experiencias y maneras de ser mujer.
Sin embargo, ser mujer y pertenecer al colectivo LGTBIAQ+ implica una discriminación múltiple debido tanto a la condición de mujer como a la pertenencia a la comunidad LGTBIAQ+. Esto resulta en la invisibilización de las realidades de las mujeres dentro del colectivo en muchos niveles (orientación sexual, identidad de género, raza, discapacidad, edad…), ya que la historia, el discurso social y las leyes relacionadas con la población LGTBIAQ+ han sido concebidas desde una perspectiva masculina, enfocada principalmente en la población gay.
Esta situación genera diversos tipos de violencia hacia las mujeres LTBAQ+ tanto dentro como fuera del colectivo.
Discriminación de las mujeres LGTBIAQ+
La discriminación que enfrentan las mujeres LTBAQ+ es un problema grave que afecta su bienestar psicológico, físico y social. A pesar de los avances en la lucha por los derechos, estas mujeres siguen siendo víctimas de prejuicios y estereotipos que las marginan y excluyen de la sociedad en diferentes ámbitos: laboral, educativo, familiar y sanitario.
- En el ámbito laboral: las mujeres LTBAQ+ enfrentan obstáculos para acceder a empleos y ascender en sus trabajos debido a su orientación sexual o identidad de género. Muchas veces se ven obligadas a dejar sus puestos de trabajo por la presión o agresiones, explícitas o implícitas, que reciben.
- En el ámbito educativo: enfrentan discriminación y acoso escolar. Un estudio cuantitativo realizado en España muestra que aún existe una parte del profesorado con altos niveles de prejuicios hacia el colectivo, así como una notable distancia social. Esto provoca que muchas mujeres LTBAQ+ no reciban el apoyo necesario para superar situaciones de violencia y abuso.
- En el ámbito familiar: muchas mujeres enfrentan rechazo y discriminación por parte de sus familiares debido a su orientación sexual, lo cual se traduce en situaciones de desamparo, abandono y dependencia emocional. Además, tienen dificultades para formar familias debido a la falta de reconocimiento legal de sus relaciones.
- En el ámbito sanitario: enfrentan barreras para acceder a servicios de salud adecuados y sensibles a sus necesidades. La discriminación percibida aumenta significativamente los síntomas de depresión y ansiedad, mientras que disminuyen la satisfacción con la vida y la autoestima. Además, en algunos casos, no existen protocolos de atención médica y ginecológica adaptados a las mujeres LTBAQ+.
A pesar de compartir los ámbitos donde se generan estas discriminaciones, las realidades son muy diversas, lo que genera discriminaciones específicas según la orientación sexual y expresión de género de las mujeres en el colectivo.
- Lesbofobia: implica el rechazo y la discriminación por ser lesbiana. Socialmente, una mujer lesbiana con una expresión de género más “masculinizada” suele sufrir mayor discriminación que otra que se ajusta más a los cánones heteropatriarcales.
- Bifobia: incluye el estigma social de entender esta orientación sexual como una “fase” o un “encubrimiento de su verdadera sexualidad”, anulando así la existencia y realidades bisexuales.
- Transfobia: en todos los ámbitos, la discriminación se ejerce con mayor intensidad. Las mujeres trans sufren más agresiones, y la falta de acceso al mercado laboral genera un alto porcentaje de mujeres trans dedicadas a la prostitución. La incomprensión en el ámbito educativo y familiar conlleva altos índices de suicidio en la población trans infantil.
La invisibilización previamente mencionada conlleva que, además de sufrir distintos tipos de discriminación, las mujeres LTBAQ+ carezcan de referentes en diferentes ámbitos de la sociedad. Esto puede provocar malestar psicológico, falta de comprensión, baja autoestima, ansiedad, culpa y vergüenza.
No dudes en acudir a las profesionales de Quiero Psicología si sientes que necesitas ayuda.